El proyecto es parte de una nueva red de mercados municipales para apoyar la población periférica a la Ciudad de Panamá a conseguir alimentos de alta calidad a un precio accesible.
El mercado público está claramente estructurado en una galera del mercado y un volumen adyacente con locales comerciales y comunitarias.
La nave del mercado cuenta con un flujo lineal. El suministro de los productos entra lejos del público al fondo del proyecto. De allí los diferentes productos se procesan, se limpian, se destazan y se guardan en cuartos fríos cerca de la administración. En el siguiente elemento, la nave de minoristas con 48 puestos de carne, cerdo, aves, vegetales, frutas, granos y panes, se encuentra la oferta y la demanda local.
Al final del gran volumen se encuentra una zona de fondas para comida local creando un lugar de ocio y de comunidad. El edificio se diseñó con enfoque en una estructura clara, materiales de larga vida e instalaciones de fácil mantenimiento. Los techos son altamente aislados, de una sola caída y con canales amplios, fuera de los espacios cerrados.
Un gran marco de concreto visto dirigido hacia la calle recoge 5 locales comerciales entre las dos entradas principales al mercado. Estas dos entradas cuentan con dos lobbies amplias que toman la función arquitectónica de esclusa de aire y dan a las oficinas comunales espacios céntricos para actividades y exposiciones.