El diseño maximiza el efecto de la escasa luz natural disponible y la aumenta con iluminación indirecta.
Los materiales y tonos naturales contrastan con el blanco predominante en el entorno del hospital. De esta forma se suaviza el ambiente de la clínica para reconfortar a los pacientes y desviar de los problemas cotidianos de la atención sanitaria. Divisorias son movibles y dan la posibilidad de ajustar el espacio restringido a las necesidades de privacidad cuando necesario y abrirlo cuando no está requerido.
La única pared oscura es el fondo del lobby dando contraste e importancia al letrero.